viernes, 6 de octubre de 2017

Certificó en el SENA el conocimiento que le ha ayudado a olvidar los tiempos de guerra

Andrés Felipe Aristizábal, oriundo de Samaná (Caldas), y quien vivió lo avatares de la violencia, logró certificar en el Centro Pecuario y Agroempresarial del SENA su conocimiento empírico como cocinero de eventos especiales.
De niño Andrés Felipe Aristizábal se metía a la cocina de su mamá mientras ella preparaba los alimentos, curioso preguntaba por cada uno de los movimientos que la veía ejecutar, y ella, según cuenta Andrés, amablemente le explicaba el paso a paso de cada preparación.
Así fue que este habitante de Samaná, municipio anclado en la quebrada topografía del oriente de Caldas, empezó a sentir afinidad por la gastronomía, ofició que él nunca imaginaría que le ayudaría a olvidar los tiempos de guerra a los que estaba por enfrentarse.

“En épocas de colegio yo era el que cocinaba en las reuniones de amigos y a todos les gustaba como lo hacía”, aseguró Andrés quien también se ha caracterizado en su pueblo por tener habilidades comunicativas.

Al finalizar sus estudios de bachillerato  y por tener esa elocuencia al hablar inició a trabajar en Ecos de la Miel,  una emisora comunitaria en la que se desempeñó como locutor  durante seis años hasta que grupos al margen de la ley llegaron a su municipio  a sembrar la zozobra y el terror.

“Destruyeron la antena de la emisora y realizaron amenazas directas contra mí, razón por la cual tuve que salir del pueblo escondido en un closet que iba en un trasteo de otra familia desplazada”, recordó Andrés Felipe con un tono melancólico en su voz. 

Luego de vivir por dos años en el departamento de Risaralda y cuando las cosas se calmaron en su terruño Andrés decidió regresar al pueblo que lo vio nacer.

Sin emisora en el pueblo  decidí darle rienda suelta a una pasión que me ha acompañado toda la vida, cocinar, inicié mi negocio en el que realizo almuerzos especiales, pollos rellenos  y lasañas“, agregó Andrés mientras hacía memoria.

A la fecha ya son siete años los que este emprendedor lleva cocinando para sus paisanos quienes lo contratan para atender matrimonios, primeras comuniones, bautismos y fechas especiales, éxito en la cocina que hasta hace unos días no contaba con un título que lo  respaldara.

“Todo lo que he hecho  en mi oficio ha sido de manera empírica, razón por la cual decidí certificar esa experiencia, fue ahí donde encontré al SENA, entidad que me permitió avalar mis competencias en manipulación de alimentos, dándole así más garantías a mis clientes”,  explicó Andrés Felipe



Al igual que Andrés, y a través del programa de Certificación de Competencias Laborales, del Centro Pecuario y Agroempresarial del SENA en Caldas, 92 colaboradores del Centro de Desarrollo Infantil de Samaná, la Fundación Plantando Futuro y trabajadores independientes, certificaron sus competencias en la norma Manipular Alimentos según normativa vigente.


Para Gloria Inés Ortiz, alcaldesa de Samaná (Caldas) esta opción que tiene el SENA de certificar las competencias laborales de los habitantes del municipio se traduce en mejorar la calidad de vida de los mismos sin distingo de edad.

“Son personas que llevan muchos años trabajando en la manipulación de alimentos, pero que no habían sido certificados, en esa medida el SENA les hizo un acompañamiento importante para mejorar el tema de salubridad en nuestra localidad”, agregó la alcaldesa.

La certificación de competencias laborales tiene como propósito promover y reconocer  el aprendizaje y la experticia adquirida a lo largo de la vida laboral  de aquellos colombianos que se encuentren vinculados laboralmente, que estén en búsqueda de empleo e independientes y que demuestren, como principal requisito, que tienen una experiencia laboral mínima de un año.

“Contar con el aval de una institución como el SENA me abre muchas puertas, en ocasiones algunas empresas llegan al municipio buscando realizar contratos para alimentación  y  ahora  con esta certificación puedo demostrar que mis preparaciones se realizan bajo los estándares exigidos”,  señaló Andrés Felipe.


La ceremonia de certificación de las 93 personas se desarrolló en el parque central de Samaná, lugar donde el SENA también brindó sus servicios de formación complementaria, empleo y emprendimiento a través del Aula Móvil de Café, la Oficina Móvil de Empleo y los stands del programa SENA Emprende Rural respectivamente.


“Con nuestros servicios estamos sembrando productividad en el oriente de Caldas, región que quiere dejar atrás el fantasma de la violencia y cosechar los frutos de la paz”, comentó Luz Adriana Ospina Villa, subdirectora del Centro Pecuario y Agroempresarial durante la ceremonia de certificación.



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