viernes, 3 de octubre de 2025

Saberes campesinos y biotecnología: la esencia de un proyecto de investigación SENA en el Eje Cafetero y Antioquia

En el Centro Pecuario y Agroempresarial del SENA Caldas, con sede en La Dorada, se llevó a cabo la presentación de los avances del proyecto de investigación, acción y participación (IAP), orientado a la recuperación de la capacidad nutritiva de los cultivos mediante la articulación de saberes campesinos y biotecnología. Este proceso se desarrolla de manera colectiva junto a comunidades rurales de Caldas, Quindío, Risaralda y Antioquia.


“El objetivo general de la investigación es validar con las comunidades campesinas dos sistemas de producción de abonos: uno convencional, propio de ellas como el compostaje, y otro académico basado en microalgas”, explicó Óscar Andrés Maldonado Mora, director del SENA Caldas.

Por su parte, Alejandra Patiño, investigadora líder del proyecto en Caldas, puntualizó que los objetivos específicos son:

 Validar las técnicas de fertilización orgánica locales a través del diálogo de saberes sobre la producción de compost ancestral.

 Orientar protocolos técnicos para el cultivo, manejo y aplicación de microalgas como biofertilizantes, adaptados a las realidades de las comunidades campesinas.

 Evaluar junto a los campesinos cómo el compostaje y las microalgas mejoran los cultivos de ciclo corto.

“En este informe evidenciamos el trabajo comunitario que hemos llevado a cabo en la formulación y elaboración de pilas de compostaje y la captación de microorganismos de montaña para la formulación de bioinsumos ancestrales”, acotó la investigadora. Tanto el director regional como la investigadora coincidieron en resaltar la importancia de la participación de las comunidades campesinas de Samaná y Belalcázar, municipios donde se adelantan las investigaciones.

“Lo que buscamos es generar un impacto en las comunidades, una revalorización de los saberes ancestrales y una comunicación continua que permita fortalecer la cadena de valor y de producto”, agregó Maldonado.

Un ejemplo de esta integración fue la contratación de dos técnicos campesinos expertos, quienes mantienen comunicación constante con las comunidades para garantizar la apropiación social del conocimiento y la convergencia entre el saber académico y el saber ancestral.

Entre los principales beneficios de la investigación se destacan:

 Impacto de sostenibilidad social, económica y ambiental.

 Fabricación y puesta en marcha de un fotobiorreactor para la producción de bioinsumos fortificados con microalgas.

 Implementación de buenas prácticas agrícolas basadas en el conocimiento compartido y aplicado en los territorios.


Este proyecto representa un camino hacia la innovación con pertinencia social, donde la ciencia se enriquece del saber ancestral para transformar la agricultura de la región.

No hay comentarios.: