Operaciones de equipos manuales y estacionales para el trabajo de madera, así como diseño de artesanías en este material, fueron las competencias laborales que aprendieron los internos aprendices. |
50 fueron los internos del Centro de Reclusión de Máxima
Seguridad Doña Juana de La Dorada (Caldas) los que se certificaron como
auxiliares operarios de trabajo de la madera, formación que orientó el Centro
Pecuario y Agroempresarial del SENA Caldas a través del convenio que sostiene
la Entidad con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC).
“La formación de estos
internos duró seis meses, competencias que les contribuye a su proceso de
resocialización desde el enfoque laboral, personas que buscan ser productivas
para la sociedad a través de un arte u oficio”, comentó Luz Adriana Ospina
Villa, subdirectora del Centro Pecuario y Agroempresarial con sede en el puerto caldense.
Actualmente,
el SENA hace presencia en establecimientos de reclusión en el país con
programas de formación para el trabajo en áreas como carpintería, panadería,
gestión empresarial, sistemas, higiene y manipulación de alimentos y salud
ocupacional. Además con proyectos enfocados al fortalecimiento del desarrollo
social, proyecto de vida, expresión oral y escrita, y formación ética para la
vida y el trabajo.
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