jueves, 16 de noviembre de 2017

APRENDICES SENA GANAN CONCURSO DE COMPARSAS EN
EL CARNAVAL DEL RÍO Y EL SOL DE LA DORADA, CALDAS

Indígenas, españoles, Río, pescado, atarrayas, chinchorros, mitos leyendas y la escultural figura de la mujer ribereña se juntaron para representar en una escena cinematográfica, la historia de La Dorada, sus costumbres, la laboriosidad, la forma de vivir y de sentir de su gente.
Todos estos ingredientes hicieron parte de la comparsa confeccionada por 18 aprendices del SENA que ganó el concurso realizado durante el Festival del Río y el Sol de la puerta del Magdalena Centro.
Muy temprano los personajes con sus vestimentas y los elementos utilizados fueron transportados en medio de dificultades a inmediaciones de la antigua Estación del Ferrocarril, circundada por el majestuoso Río Magdalena y las vías arterias que muy cerca permiten el desarrollo de las principales actividades de la ciudad.
Sesenta aprendices vestidos como indígenas y como ciudadanos españoles de la época de la Conquista se juntaron para armar el grupo que con su colorido, su danza y su música se convirtió en la principal atracción de los desfiles que se desarrollaron durante el Carnaval y que recorrieron La Dorada desde diferentes ángulos para hacer presencia y mostrar su creatividad.
“Qué bonito fueron los desfiles y que bellas las mujeres de La Dorada”, dijo un turista que conversó con nuestros periodistas.
Raúl Quimbayo Pinzón, formador sociocultural del Centro Pecuario y Agroempresarial SENA, La Dorada, narró que la comparsa ganadora surgió de un festival interno que seleccionó a los ganadores de las jornadas de la mañana, tarde y noche.
“Luego los fusionamos para lograr una planta con tres líderes dentro de las mismas formaciones que estuvieran a cargo de las comparsas de igual número de formaciones para participar en el Festival de Comparsas del Carnaval del Río y el Sol. Los aprendices estuvieron liderados por dos jóvenes que fueron los representantes de las comparsas, Sebastián Lindo y Carlos Agudelo, quienes estuvieron siempre en la puesta en escena y todas las actividades inherentes, lógicamente con la asesoría mía”, explicó el cultor Quimbayo Pinzón.
El tema escogido por los organizadores incluyó la biodiversidad del Río Magdalena, las costumbres, histórica del afluente, su influencia, el nacimiento de La Dorada, la presencia de indígenas y blancos españoles por allá en 1510,  todo plasmado en vestuario, parafernalia, mitos, leyendas, dentro de un trabajo escenográfico y desplazamiento coreográfico.
El señor Quimbayo explicó que buena parte del vestuario fue sacado de los archivos y bodegas Centro Pecuario y Agroempresarial SENA, La Dorada, con la consigna de utilizar también elementos reciclados que dejaran enseñanza en el momento de formar la parafernalia y confeccionar los atuendos.
“Siempre utilizamos esos parámetros con la asesoría prestada por este servidor para representar parte de la historia de La Dorada, mitos, antecedentes y aportes del mismo Río, las leyendas, cómo surge el nombre de La Dorada, dándole un enfoque no solo artístico sino histórico y cultural, para que los jóvenes tengan ese conocimiento de cómo nació La Dorada y que es la ciudad dónde ellos viven, conozcan por qué nació, como nació, y eso fue uno de los objetivos del festival”, añadió el formador sociocultural.
Junto al principal organizador, Maria Fernanda Garcés Brochero, de la formación de gestión de talento humano de la mañana, dijo que fue grato ver cómo las personas de muchas formas los apoyaban en un largo trabajo de preparación y rutina que terminaron de manera satisfactoria.
“Lo que hicimos fue acoplar todas las comparsas que participaron en el concurso interno del SENA mediante ensayos y entrenamientos para poner el arte y un estado físico envidiable. Participamos 18 aprendices de cuatro formaciones, cada una de ellas con dos líderes que eran los que nos enseñaban los bailes y las coreografías”, relató María Fernanda Garcés Brochero.
Añadió que el trabajo comenzó por destacar el proceso colonizador de Colombia con los Pantágoras y los españoles como protagonistas.
“Luego agregamos a los pescadores y a la comunidad, porque ellos son el emblema de La Dorada. La coreografía se hizo para exhibir el folclor que tenemos en nuestra región, que era lo que más se quería representar. Algunos trajes fueron hechos por los mismos aprendices, ellos mismos compraron la tela, hicieron los cortes, pintaron y organizaron las decoraciones y los accesorios que se tenían”, agregó María Fernanda.
A su turno, Osman González, de la formación de gestión de talento humano, jornada de la mañana relató la guerra de nervios que sufren los coordinadores en la organización de este tipo de trabajos para terminar en presentaciones exitosas ante el público
“En la coordinación estuvimos muy tensos porque uno siempre quiere que todo salga perfectamente. Pese a que los nervios pueden afectar, la formación de aprendices SENA estuvo muy comprometida, todos tuvimos las ganas de salir muy bien, con buenos resultados en las comparsas y se hizo mucho esfuerzo para lograr el objetivo. Hoy estamos muy felices al recibir el trofeo”, señaló el señor González.
La coherencia en el trabajo que fue minucioso se logró con la capitación de coordinadores en cada grupo: españoles, pantágoras, pescadores, mitos, leyendas, música, cánticos y Río.
“Como cada uno tenía su coordinador logramos poner en práctica las ideas que se plantearon en la mesa de trabajo sobre lo que queríamos y las plasmábamos; y con esa base hacíamos el ensayo para perfeccionar actuación y coreografía”, expresó Osman González.
Finalmente, el formador sociocultural del Centro Pecuario y Agroempresarial SENA, La Dorada, Raul Quimbayo Pinzón, les recomendó a los habitantes de la ciudad aplicar las exigencias de la lectura por parte del SENA para que conozcan más sobre la historia de la ciudad, de la región y del Río de la Patria.
“El problema más grave que se nos presentó en la operatividad de la comparsa es que algunos aprendices desconocían el contexto histórico de la ciudad. A unos no les interesa, otros no tienen conocimiento, y la ignorancia sobre nuestra historia abre un hueco muy profundo en nuestra sociedad, la falta de amor por La Dorada”, puntualizó el señor Quimbayo Pinzón.
Sin duda alguna, será tema para plantear en escuelas y colegios de la ciudad en virtud de que este municipio enclavado en el Magdalena Medio es relativamente joven y su gente debe destacarlo, pero hay que saberlo hacer con conocimiento de causa.

“Pienso que esta es la oportunidad para incorporarles muchos elementos a la formación integral, uno de ellos debe ser el amor a nuestro municipio, el conocimiento de su pasado, el adueñarse de La Dorada a través de la historia”, puntualizó Raul Quimbayo Pinzón.

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