BOHEMIA, PORROS Y PUYAS
PARA
AGASAJAR A LAS MADRES DEL
SENA
Una noche bohemia, fue el
homenaje que el grupo de danza del SENA, La Dorada brindó a las madres en su
día.
El Centro Pecuario y
Agroempresarial fue el escenario perfecto para que los aprendices SENA
realizaran un homenaje a sus progenitoras. La noche comenzó con la intervención
de la papayera del Centro, que sirvió de telonera para otras interpretaciones
artísticas que se apoderaron de la noche.
El porro y la puya
hicieron su aparición en la melodía y letra del
maestro José Barros, con su canción las pilanderas, para marcar el
compás de un despliegue folclórico de los aprendices.
Raul Quimbaya Pinzón,
formador socio-cultural del Centro Pecuario y Agroempresarial, destacó la Noche
de Bohemia y dijo que es una iniciativa que nace en el bienestar al aprendiz.
"Los aprendices en su tiempo libre, también están predispuestos a participar en programas
formativos de danza, música, baile y
todo lo relacionado con el arte y la cultura. Comenzamos a desarrollar
los talleres artísticos del Sena y de igual manera empezamos a conformar estos
grupos que nos van a representar en zonales,
regionales y nacionales inter SENA", precisó el señor Quimbaya.
Este programa cultural
comenzó con un grupo de 26 personas en danza folclórica y hoy cuenta con 72 bailarines.
A esta actividad se suman
otros emprendimientos en música, canto y
chirimía a cargo del instructor German Cardona, maestro de música.
Se destacan la muestra Alegría Tolimense, constituida con toda una acción artística que
rodea el Sanjuanero y el capítulo Las Pilanderas de la Costa Caribe, que parte
de la puya y el porro, así como la Danza Internacional Bachatango, género nacido
aproximadamente hace 3 años.
"El trabajo en
equipo es fundamental porque, por ejemplo, la danza desarrolla responsabilidad,
disciplina le brinda herramientas a los aprendices para poder desenvolverse
ante un escenario, llenándolos de confianza.
Estos factores hacen que el aprendiz sea integral en todas las
disciplinas", Raúl Quimbaya Pinzón.
A su turno, Saira Tabares,
aprendiz de la Tecnología de Gestión Administrativa, que participo en el baile
de Las Pilanderas, señaló que le gusta mucho "todo lo que tenga que ver
con el tema de la cultura y aprovechando las oportunidades que nos brinda
bienestar, hicimos este baile de corazón para homenajear a todas las mamitas en
este día tan especial"
"Podemos a partir de
la danza, el baile, expresar las creencias o culturas que tenemos en
Colombia", puntualizó la aprendiz Tabares.
Una joven mujer, madre de
Nicol Mejía, niña de 11 años, que cursa 6 años en el politécnico, reconoció que
este tipo de homenajes eleva la autoestima de los trabajadores y de los
aprendices porque "permiten visibilizar a
una Colombia con mayor futuro".
"Estos
reconocimientos hacen que nosotras, las
mamitas aprendices nos sintamos muy contentas de pertenecer a la
institución", apuntó.
Así mismo, Leidy
Katherine Parra, de tecnología en contabilidad y finanzas, dijo que el trabajo
con estas expresiones hacen la vida más grata a adolescentes y adultos.
"Queríamos hacer
algo muy lindo para ellas, celebrar el día de las madres, haciendo un
reconocimiento al trabajo tan importante que hacen en este mundo", dijo la aprendiz Parra.
"A través de la
danza” agregó Leidy Katherine--, “podemos llevarle alegría a la gente,
adquirir conocimiento, destrezas, descubrir algunos talentos que no sabíamos
que teníamos, que nos transmiten los profesores y los instructores, y representar el SENA de La Dorada en eventos
regionales y nacionales".
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